La teórica marxista Rosa Luxemburgo, nacida el 5 de marzo de 1871 en Polonia —dominada en ese entonces por la Rusia zarista—, es una de las figuras más importantes en la historia del marxismo, que representó el feminismo como pocas mujeres.
Luxemburgo es reconocida como una de las grandes revolucionarias del siglo XX y una de las fundadoras del socialismo democrático. Todavía es venerada como símbolo de la lucha obrera y el pensamiento socialista europeo.
En una carta a Clara Zetkin, por quien se celebra el Día Internacional de la Mujer cada 8 de marzo, Rosa señaló que estaba orgullosa de llamarse feminista, en una época en la cual los derechos de las mujeres eran restrictivos.
«Quien es feminista y no es de izquierdas, carece de estrategia. Quien es de izquierdas y no es feminista, carece de profundidad», es una de las frases más recordadas de la autora de libros tales como El voto femenino y la lucha de clases (1912).
Su obra también está marcada por su respaldo a la revolución proletaria mundial, en contra del imperialismo y de cualquier tipo de colonialismo, por lo cual participó activamente junto a Lenin en la Revolución de Octubre.
«La única ambición grande y pura de esta mujer sin par, la obra de toda su vida, fue la de preparar la revolución que había de dejar el paso franco al socialismo», subrayó Zetkin en la revista The Communist International tras el fallecimiento de Luxemburgo el 15 de enero de 1919.
Fuente: TeleSur