Para el Pueblo nicaragüense comienza un nuevo año, dejando atrás un 2020 lleno aprendizajes y lecciones. El 2021 llega con muchas ilusiones para un Pueblo que lucha por seguir manteniendo la Paz y garantizando la Justicia Social, esa que tanto ha costado, puesto que siguen presentes los apátridas que quieren ver una Nicaragua en llamas.
El Pueblo de Nicaragua, valiente y aguerrido, durante toda su historia ha forjado luchas contra las injusticias. Desde Diriangén, Andrés Castro, Benjamín Zeledón, Augusto C. Sandino, Carlos Fonseca Amador y ahora nuestra valiosa continuidad histórica del Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Cra. Rosario Murillo.
Somos los responsables y tenemos el deber de defender la Paz al costo que sea necesario. Desde la década de 1930, con la lucha de liberación llevada a cabo por General Sandino y el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, la Paz ha sido visualizada como el magno objetivo.
Así lo manifestó el General de hombres y mujeres libres cuando escribió: “El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores y tú debes convencerte que para ser feliz conmigo, es menester que el sol de la libertad brille en nuestras frentes”.
El Pueblo recibió el nuevo año con fe y esperanzas de que todo tiempo futuro tiene que ser mejor. Con mucha algarabía, confiando en el Modelo de Salud Familiar y Comunitario implementado por el Gobierno Sandinista, los centros turísticos se desbordaron de turistas nacionales e internacionales; las familias compartieron esta importante fecha, ya de tradición popular para nuestro País.
Son muchos los retos y metas que se acercan, la más importante: lograr la Victoria Electoral 2021, con el Comandante Daniel Ortega a la vanguardia. Para esto, es imprescindible seguir trabajando duro.
Somos conscientes de lo que es capaz la derecha de Nicaragua y el gobierno de EEUU. De forma audaz, inteligente, estratégica, leal, disciplinada sabremos enfrentar los retos que nos depara el futuro. Como lo mencionó el Comandante Tomás Borge, “Implacables en el Combate, generosos en la Victoria”.
“Somos, sencillamente, un pueblo que ha sabido estar a la altura del momento que vive, un pueblo que ha sabido estar a la altura de la obra que realiza, y un pueblo que cuando fue necesario pudo sacar de sí todo lo que tenía de heroico, todo lo que tenía de tenaz, todo lo que tenía de valiente, todo lo que tenía de noble, todo lo que tenía de bueno, para poder resistir todos los peligros y para poder enfrentarse a todas las eventualidades”[1].
La lucha por la paz significa combatir para defender la soberanía y autodeterminación de nuestra patria, significa seguir luchando por nuestra libertad, por el desarrollo económico, significa luchar por seguirnos liberando de la explotación y del dominio imperialista.
Mientras la oposición de Nicaragua y los invasores buscan la guerra, nosotros ratificamos nuestra postura de defender la Paz. En ningún otro minuto de la historia humana, la paz es tan necesaria, porque en ningún otro minuto de la historia humana la guerra significa tanta destrucción y tanta muerte. Y eso ya lo vivimos en los años 80, durante esa cruel guerra de agresión declarada por el imperialismo yankee.
Sigamos luchando, sigamos preparándonos para seguir esta batalla que no termina; sigamos defendiendo las conquistas sociales que nos ha dado la Revolución. Vamos todos a continuar este proceso de transformación social, siempre en la búsqueda del hombre y la mujer nueva. ¡Defender la Paz es garantía de la Victoria!
Compañeros/as: ¡No tenemos más alternativa que Luchar y Vencer!
“¡Danos Señor la Fuerza para ser instrumento de Paz y que donde haya odio sembremos amor!” (Comandante Daniel Ortega)
[1] Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro en el acto celebrado frente al Palacio Presidencial para recibir a los milicianos que se encontraban en las trincheras, 20 de enero de 1961