Compartimos un artículo publicado en el medio AnnurTv, titulado «La lucha antiimperialista del General Suleimani: A un año del asesinato ordenado por EE.UU.». A continuación se presenta el texto:
Desde los inicios de la humanidad, el egoísmo del hombre ha sido su talón de Aquiles; la ley del más fuerte se iba cimentando para el dominio de las comunidades primigenias; la brutalidad y la violencia eran los mecanismos por los cuales los hombres imponían su decisión hacia los otros. Esta realidad hoy no ha cambiado mucho, pues los garrotes y la violencia utilizada otrora, hoy con nuevos glases se han ido manteniendo para someter a sociedades y comunidades.
Esta fuerza brutal y aplastante se ha corporizado en los grandes países que creen ser dueños o tutores del mundo y que para tal situación se han munido de un sinfín de armas con el único fin como antes y peor aún, hoy para someter a los pueblos libres del mundo.
Medio Oriente, desde la segunda mitad del siglo XX se ha convertido en el caldo de cultivo de los movimientos independentistas, así por ejemplo Egipto logro su libertad de Inglaterra, Argelia y Siria de Francia, Libia de Italia.
Muchos países árabes no obstante de haber logrado su autodeterminación se alienaron geopolíticamente a las potencias colonizadoras tal es el caso de Arabia Saudita, los califatos y emiratos con EEUU – Israel y sus aliados europeos siendo que hoy se hacen acuerdos vergonzosos con aquellos países que humillaron a sus hermanos como Palestina, Irak, o Siria cediendo espacio aéreo o territorio para instalar bases norteamericanas coordinadas con la entidad sionista para seguir bombardeando Yemen, Siria, Irak o Palestina.
En 1979 triunfa la revolución islámica en Irán, un nuevo paradigma había nacido para sepultar a la dictadura monárquica de más de 2500 años de Reza Pahlavi; el “Sha”
En medio de todo este escenario surge un hombre nacido de las entrañas mismas del pueblo, un hombre que inmediatamente se enlista a los guardianes de la Revolución Islámica. Desde este momento Qasem Suleimani se convertiría en la figura más importante después del Líder de la Revolución no solo de un país sino de toda la región y el mundo.
Los grandes ataques, guerras y humillaciones no solo fueron y son contra Irán sino contra sus vecinos en donde grupos radicales y falsos musulmanes con distintos nombres; Al Qaeda, Daesh, Isis etc., en “nombre del islam” han asesinado, esclavizado y usurpado territorio, convirtiéndolas en regiones y estados de muerte y tortura.
Sabemos que la paz en el mundo depende mucho de lo que sucede en Oriente Medio y que para establecerla se necesita la presencia y el valor de hombres como este general.
Los terroristas del mal llamado “Estado Islámico” (Daesh en árabe) han sido fundados por el imperialismo tal cual lo señaló Donald Trump cuando dijo que Obama y Hillary Clinton son sus “coofundadores” pues el “Daesh rinde respeto al presidente Obama. -Así mismo agregó- Obama es el fundador del Daesh y diría que Hillary Clinton es la cofundadora”
No obstante de este cinismo, el terrorismo mercenario entrenado por EE.UU. fue limpiado por el general Qasem Suleimani y sus fuerzas especiales de la Guardia Revolucionaria Iraní. Habiéndose destruido los planes del imperio al sepultar al Daesh y viéndose perjudicado, EE.UU. ordenó asesinar al General iraní el 3 de enero de 2020, crimen que ha enlutado a todos los hombres y mujeres que aman la paz.
Con este asesinato aún sin que se hayan juzgado y encarcelado a los culpables, se puede afirmar que el imperio y sus huestes son cínicos y gozan de impunidad; frente a este oprobio ¿qué puede esperar la sociedad internacional? ¡Nada! Asimismo ¿Acaso el imperio es garante de paz? La respuesta es definitivamente NO.
A un año de este crimen, aún no se puede olvidar a este gran mártir, su venganza de acuerdo a los axiomas de la cultura persa; “vida por vida, ojo por ojo, diente por diente” aún no ha sido saldada, pues tarde o temprano, sus asesinos serán castigados, “pues el presidente y secretario de Estado de EE.UU. están entre los principales perpetradores de este brutal crimen y asesinato”
El ejemplo de lucha y resistencia de este gran hombre hoy está vivo en cada uno de los corazones de los amantes de la justicia y la paz. Su ejemplo no ha muerto, todo lo contrario: es perenne, pues hoy hay millones de “Sulaimanis” en el mundo, y es que se debe entender que su lucha no fue ni es sólo para persas, árabes o musulmanes, sino para todos aquellos que son víctimas del imperialismo y sus hordas sanguinarias.
Fuente: https://www.annurtv.com/
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