Luego de numerosos años de lucha por su soberanía, Panamá recibió de manos de Estados Unidos la administración del Canal, con lo que se materializó el tratado Torrijos-Carter, suscrito por el general Omar Torrijos, jefe del gobierno panameño, y el presidente estadounidense, James Carter, en septiembre de 1977.
En una primera etapa al menos 1.300 soldados fueron retirados, luego de permanecer en el Canal por 32 años. El proceso duró cinco años, hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando la soberanía de la ruta marítima recayó en manos de los panameños en virtud de los Tratados canaleros Torrijos-Carter.
Ya administrado por los panameños, la Junta Directiva del Canal de Panamá reportó que el año fiscal 2019 cerró con unos ingresos totales de 3.365 millones de dólares, un 3.9 por ciento más de lo que se había previsto.
Sin embargo, está vigente la pregunta:
¿Quiénes son realmente los beneficiados?
De acuerdo con expertos, el panameño de a pie no es quien recibe los beneficios, sino que Estados Unidos (por un interés militar) y las clases privilegiadas son las que se favorecen de la ruta interoceánica.
Para José María Torrijos, periodista y familiar de Omar Torrijos -el jefe de Gobierno que firmó los tratados canaleros de 1977 junto con el entonces presidente estadounidense James Carter- las clases económicas poderosas son las que sacan ventaja del canal por donde pasa el seis por ciento del comercio mundial.
EE.UU. el interés militar
El especialista en investigación comercial, Ricardo Rodríguez, opina que hay un interés militar estadounidense. “Todos en Panamá saben que a los estadounidenses no les interesa estar en Panamá, les interesa el tránsito por el canal».
Torrijos: “El canal al servicio de pueblo”
El analista Leopoldo E. Santamaría recordó que Omar Torrijos poco antes de la firma de los tratados de 1977, afirmaba:
“El recurso más grande, la más grande riqueza que este pueblo tiene, que es el Canal, debe estar al servicio de la economía de este pueblo y no al servicio de unos pocos. No crean que vamos a cambiar por amos nativos los amos yanquis. No, eso es mentira”.
Y en julio de 1981, en un “accidente” aéreo en el cerro Marta fallecía el líder nacionalista Omar Torrijos.
El especialista sostiene que en virtud de la Ley Orgánica de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), aprobada en 1997, y en el terreno de lo legal, el Canal pasó a ser patrimonio de la ACP.
En un reciente artículo de opinión para el diario La Estrella de Panamá, Santamaría cita al doctor Julio Yao Villalaz, experto en relaciones internacionales, quien asegura: “nos quitaron el Canal, antes que Estados Unidos nos lo devolviera”.
Persiste la pobreza
El periodista y presentador de TV José María Torrijos planteó que la gente esperaba que a partir del 31 de diciembre de 1999, cuando se completó la transferencia del Canal por parte de EE.UU., “se acabara la pobreza, el analfabetismo, los problema de salud”. Han pasado 20 años “y estos problemas siguen existiendo».
Para el analista Santamaría, si hubiera una redistribución justa de las ganancias del Canal, no habría desnutrición infantil, analfabetismo, habría una completa atención sanitaria, la educación y la salud serían prioridad de Estado. “No habría familias sin techo y mucho menos sin trabajo o injustamente remuneradas”.
“El Canal genera recursos suficientes para que vivamos en condiciones de bienestar, propias de los países desarrollados, sin exclusión; solo que para ello es imprescindible que prime la voluntad de atender las genuinas necesidades e intereses de todos y no solo la de quienes medran en torno al poder público”, concluyó el experto.
Fuente: https://telesurtv.net/