Compartimos un escrito de Marta Rojas, publicado en el periódico Granma de Cuba, titulado «En Nicaragua, el aula verde hace más de 40 años». A continuación, se presenta el texto:
Masaya y Matagalpa, en Nicaragua: La maestra cubana tenía el aula de su escuela (hace más de 40 años) debajo de una enramada; eran cuatro palos con un techo de paja encima, detrás y al frente habían matas de mango que le daban sombra y fresco. No era mucho, pero al inicio del curso, en Pilas Occidentales, impartía las clases debajo de un árbol: esa era su aula verde. No sería la única del contingente cubano, porque en 706 lugares de Nicaragua los cooperantes internacionalistas empezaron a dar clases así, durante la Campaña de Alfabetización en ese país. Al terminar su labor 1 200 de ellos habían dejado construidas más de 700 nuevas escuelas, en lugares donde nunca había existido una.
Todo comenzó el 4 y el 5 de noviembre de 1979, tres años después, el 17 de noviembre de 1982, Fidel enviaría una carta de reconocimiento al contingente de jóvenes maestros cubanos internacionalistas. Entre muchas cosas inolvidables él les dijo:
«En estos tres años, los maestros cubanos han cumplido cabalmente, con abnegación y grandes sacrificios, la misión encomendada y han escrito páginas heroicas en la lucha contra la ignorancia y el atraso, ayudando a crear cientos de nuevas aulas en los rincones de más difícil acceso del país, a veces tan distantes y sin comunicación, que exigen el esfuerzo de marchar durante días para llegar a ellos. Supieron enfrentarse también a las dificultades propias del medio, trabajando con ardor, junto a los hermanos nicaragüenses, en cuantas tareas fue necesario participar.
«La educación es uno de los valores más preciados del hombre y ustedes están dando su valiosa contribución al desarrollo y consolidación de ese importante aspecto social en la patria de Sandino, donde han dejado una estela de profundo cariño».
Este contingente llevó el nombre de Augusto César Sandino y lo iniciaron 1200 internacionalistas, que pronto se convirtieron en 2 000, de los cuales 900 eran jóvenes maestras. Trabajaron en 92 municipios ubicados en las costas Atlántica y Pacífica de Nicaragua. La labor en la Costa Atlántica fue la más intensa y difícil, pero no fue óbice para que, además, crearan 2000 huertos escolares, más de 4600 círculos de interés y ofrecieran 5400 conferencias sobre temas de salud, además de actividades culturales y actos patrióticos.
Fidel, en el acto por el 26 de Julio, en 1979, en Holguín, hizo un llamado para alfabetizar en Nicaragua, y el 5 de noviembre del propio año desembarcaba en el aeropuerto de Managua el primer grupo de educadores.
Ni las enfermedades, ni los asesinatos de maestros por bandas somocistas impidieron la continuación de la hermosa campaña, sobre la cual el Comandante de la Revolución Sandinista, Daniel Ortega, dijo en 1981, en Managua, al despedir al primer contingente de cubanos:
«Ustedes han llegado a aquellos lugares de Nicaragua donde solo en la historia unos pocos misioneros llegaron, y a lugares donde solo en la historia llegaron las guerrillas, donde únicamente los guerrilleros hicieron presencia, donde estaban los hombres y mujeres marginados, por eso el pueblo les agradece y será el mejor juez».
Fuente: http://www.granma.cu/
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