Palabras del Compañero Germán Van de Velde en el Acto Presencial del 44 Aniversario del Paso a la Inmortalidad del Comandante Carlos Fonseca Amador realizado en la Embajada de Venezuela en Panamá, ciudad de Panamá.
Buenas tardes queridos Compañeros y Compañeras
En Primera instancia, quisiera dar la bienvenida a nuestros hermanos de la Embajada de Venezuela en Panamá y a los miembros/as de la Solidaridad de Panamá – Nicaragua.
Agradecemos a los miembros de la Embajada de Venezuela en Panamá, quienes amablemente, en forma solidaria, nos facilitarnos este espacio donde hoy podemos compartir el homenaje del 44 Aniversario al Paso de la Inmortalidad del Comandante Carlos Fonseca Amador, Padre de la Revolución Popular Sandinista.
Como un simple mortal que estudia a un «Santo» quisiera remarcar detalles y enseñanzas revolucionarias que nos deja el pensamiento y la acción del Comandante Carlos, las cuales pueden y deben ser retomadas por los Movimientos Sociales de América y del Mundo.
El Comandante Carlos Fonseca es el ideólogo fundamental de la Revolución Popular Sandinista. Nuestro Padre, rescató el pensamiento del General de Hombres y Mujeres Libres para llevarlo a la práctica mediante una nueva lucha guerrillera Revolucionaria. Mencionamos una nueva lucha guerrillera, ya que inicialmente esta fue la estrategia que utilizó el General Sandino y su Pequeño Ejército Loco entre los años 1927 – 1934 en contra del invasor yanqui en Nicaragua.
Después del asesinato del General Sandino, hay todo un período gris, donde las luchas de los movimientos sociales de Nicaragua entraron en una meseta, hasta que apareció el accionar del Comandante Carlos Fonseca Amador.
El gobierno de Estados Unidos junto a Somoza intentaron de todo para eliminar documentación existente que referenciara las grandes hazañas del Gral. Sandino. El ideólogo principal del Frente Sandinista de Liberación Nacional fue capaz de rescatar y poner en práctica su pensamiento.
La primera acción guerrillera en la que participó el Comandante Carlos se desarrolló en el Chaparral, Honduras. La guerrilla de El Chaparral tiene un significado especial en la historia de la lucha antisomocista y es necesario comprender a fondo los hechos y las consecuencias del 24 de junio de 1959. Los historiadores manifiestan que sin esta acción guerrillera, no hubiera habido Revolución Popular Sandinista, o al menos, hubiese tomado un rumbo diferente, menos ideológico, menos orgánico, menos unitario.
Sin estas experiencias, el Comandante Carlos Fonseca jamás se hubiera dedicado tan anticipadamente a «trabajar con los cinco sentidos» para encontrar «las verdaderas causas de todo». La lucha de el Chaparral fue un fracaso, pero es la madre de todos los éxitos.
Aquí, el Comandante Carlos fue capaz de analizar detenidamente cada una de las debilidades tácticas y estratégicas de este alzamiento guerrillero. Prácticamente, él dejó documentado en un escrito todo este análisis que posteriormente se utilizó para que la lucha guerrillera siguiera evolucionando, es decir, para que la lucha se siga transformando en una lucha más orgánica, más consciente.
Consideramos que este acontecimiento le sirve de ejemplo a todos los movimientos sociales de América para reflexionar sobre el estado y la situación en que se encuentra su lucha revolucionaria, según la coyuntura en que se encuentran.
El ejemplo del Comandante Carlos Fonseca puede ser retomado como una base para los movimientos sociales de América Latina que todavía están en una fase inicial y que requieren seguir transformándose, pero que necesitan acciones concretas para que dichas transformaciones se logren.
Para cada acción Revolucionaria, es necesario un posterior análisis crítico con el objetivo de realizar cambios que permitan la transformación y la evolución del Movimiento Social.
Sin duda alguna, esto es el inicio de todo. Los escritos y las acciones del Comandante Carlos Fonseca fueron tomando forma. Él se convirtió en un implacable intelectual que llevó la teoría a la práctica.
Durante los próximos años, la lucha guerrillera tomaría el curso del accionar y el aprendizaje posterior de cada acción realizada. Llegaría ese fatídico día, el 8 de noviembre de 1976 en que el Comandante Carlos Fonseca Amador fue asesinado por un esbirro de la Guardia Somocista. De aquí, se conoce la anécdota del Comandante Tomás Borge, quien desde la cárcel manifiesta:
«Llegó un oficial de la guardia nacional lleno de alegría, a decirnos que Carlos Fonseca había muerto… Nosotros, le respondimos, Carlos Fonseca es de los muertos que nunca mueren».
La muerte del Comandante Carlos movilizó a toda la dirigencia del Frente Sandinista de Liberación Nacional, la golpeó, le disminuyó la moral. Sin embargo, el paso a la inmortalidad del Comandante en jefe fue un compromiso más y un deber inclaudicable para que la dirigencia continuara la lucha por la liberación del Pueblo de Nicaragua.
En 1978 inició la insurrección final ininterrumpida, la cual desembocó en el triunfo de la Revolución el 19 de Julio de 1979. En esta fecha se logró la verdadera independencia de Nicaragua.
Sin duda alguna, sus escritos nos dejan un sinnúmero de enseñanzas. Estos deben deben ser retomados y estudiados cuidadosamente y en profundidad para que todos y todas tengamos la capacidad de poder interpretar las coyunturas revolucionarias de nuestros Pueblos.
“Panamá entiende muy bien la lucha de los pueblos que sufren la humillación del colonialismo; de los pueblos que se resisten a aceptar el imperio del fuerte sobre el débil como norma de convivencia; de los países que están dispuestos a pagar cualquier cuota de sacrificio para no ser sometidos por los más poderosos… Panamá confiesa en esta alta tribuna que nosotros no podemos aceptar el sometimiento económico de un país sobre otro, ni la penetración política, cultural y económica, porque esto no es más que neocolonialismo”. (General Omar Torrijos Herrera)
La Solidaridad de los pueblos que luchan por su soberanía y autodeterminación debe prevalecer y se debe fortalecer. Porque, donde quiera que nos encontremos, tenemos el deber de forjar un destino libre para la Patria.
Con esto cierro y dejo la brecha para invitar a todos los aquí presentes a retomar el pensamiento del Comandante Carlos en esta lucha Revolucionaria que seguimos librando en estos días.
Patria Libre o Morir!
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