Libia, durante el Gobierno de Gadafi, era un ejemplo para las naciones africanas y árabes, así lo expresó el analista internacional Basem Taljedine en entrevista para TeleSUR.
Taljedine comentó que durante los más de40 años de mandato de Gadafi, Libia mostró un significativo avance en materia social, política y económica, que tras su asesinato en 2011 se perdió.
Libia antes de Gadafi
El analista internacional sostuvo que antes de Gadafi, Libia era un país sumido en el atraso en materia de educación, salud, vivienda, seguridad social, entre otros.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Libia fue cedida a Francia y el Reino Unido; en 1949, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que promovió la independencia de Libia antes de 1952.
Londres favoreció la aparición de una monarquía controlada por Arabia Saudita, dinastía Senussis, que gobernó el país desde la «independencia» en 1951. El régimen extranjero promovía los intereses económicos y militares anglosajones.
Hacia 1963 comenzaron las excavaciones de petróleo y gas, sin embargo, la riqueza proveniente del petróleo no se tradujo en beneficios para el pueblo.
De acuerdo al artículo «Libia según la ONU y la dura realidad» de Thierry Meyssan, en la nación africana no habían escuelas y los graduados universitarios apenas eran 16. Habían apenas 2 abogados y ni un solo médico, ingeniero, topógrafo o farmacéutico de origen libio en el reino. Sólo 250.000 habitantes de los 4 millones totales sabían leer y escribir.
La situación de Libia con Gadafi
De acuerdo al analista, Muamar Gadafi llevó a Libia a ser un país ejemplo para África y el mundo árabe, pues el líder libio unificó a la nación, creó instituciones y ministerios para fortalecer la institucionalidad del país.
Muamar Gadafi lideró Libia desde 1969 cuando derrocó la monarquía del rey Idris, quien se encontraba en Turquía. Se instauró un Consejo de la Revolución que declaró al país musulmán, nasserista (movimiento revolucionario de Egipto que proclamaba el fin de la monarquía) y socialista.
La Revolución Verde, como fue conocido el movimiento, emprendió una reforma agraria, impulsó un sistema de seguridad social, asistencia médica gratuita y participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas del Estado.
Gadafi adelantó una agenda social para avanzar en el desarrollo humano de Libia, garantizó el acceso al agua, educación gratuita y salud.
El líder libio nacionalizó la industria petrolera para distribuir las ganancias producto de la venta del crudo, construir vías de comunicación y apuntalar la agenda social.
Según el activista irlandés-palestino contra la guerra, Kenneth Nichols O’Keefe, durante los 42 años de mandato de Gadafi, la electricidad empezó a llegar de manera gratuita a la población, así como los servicios médicos y la alfabetización, que incrementó de 5 a 83 por ciento.
Si un libio poseía un terreno y lo utilizaba para labores agrícolas, el Gobierno le otorgaba créditos y apoyo en maquinaria, semillas y asesoramiento del Estado.
La vivienda era considerada un derecho humano, por lo que los recién casados recibían un bono equivalente a 50 mil dólares para comprar una casa.
Los préstamos de cualquier clase tenían cero por ciento de tasa de interés, el Banco Central de Libia era una institución soberana al servicio de los ciudadanos libios.
Taljedine recordó que Gadafi impulsó la cooperación de los países de África a través de la Unión Africana fundada en mayo de 2001. El analista indicó que Gadafi tenía pensado la creación de una moneda única soportada por las reservas de oro de Libia.
Libia se convirtió con Gadafi en el país africano con mayor ingreso per cápita.
Libia después de Gadafi
Taljedine comentó que tras la invasión por parte de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en febrero de 2011 y el asesinato de Muamar Gadafi en octubre de ese mismo año, el país se encuentra en peores condiciones que antes de la llegada al poder del líder libio.
En la actualidad, Libia tiene tres gobiernos: dos en la capital, que compiten por el liderazgo en el oeste del país, y otro en Tobruk, que domina las regiones del este y controla los principales recursos petroleros.
El conflicto armado abierto desde 2011 se ha cobrado la vidas de más de cinco mil personas, casi un millón han huido de sus hogares, sus exportaciones de crudo han descendido un 90 por ciento y las pérdidas de su PIB se contabilizan aproximadamente en 200.000 millones de euros durante los últimos ocho años, según cifras recogidas por Middle East Monitor.
Las exportaciones de hidrocarburos, que representan más del 70 por ciento del PIB de Libia y el 95 por ciento de las exportaciones totales, han caído en picada.
Libia ha sido usado por las mafias para el tránsito y comercio de refugiados desde África hacia el continente europeo.
Fuente: https://www.telesurtv.net/
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