La madrugada del 16 de septiembre de 1810, los habitantes oyeron las campanas de la parroquia del pueblo de Dolores que llamaba a misa. Las personas se reunieron en el atrio de la iglesia. Bajo los gritos de «¡Viva México!, ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Mueran los Gachupines!» , la población fue convocada a luchar para cambiar el gobierno, obtener la libertad de los habitantes de la Nueva España y se unió al movimiento que organizaba Miguel Hidalgo, cura del pueblo de Dolores.
El grupo de hombres se dirigió al santuario de Atotonilco, en ese lugar, don Miguel Hidalgo tomó un estandarte de la Virgen de Guadalupe como bandera del ejército insurgente.
En la hacienda de Burras el ejército insurgente se preparó para tomar por asalto la ciudad de Guanajuato, Hidalgo escribió al intendente que si le entregaba la ciudad, pero este se negó y organizó a sus habitantes para defenderla. Convirtió la alhóndiga de Granaditas en cuartel y depósito de los bienes de algunos españoles.
El 28 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo ordenó incendiar la puerta de la alhóndiga como única forma de entrar. Para hacerlo, varios hombres se ofrecieron y entre ellos uno, Juan José Martínez, al que le decían el Pipila, se dirigió a la puerta protegido por una pesada loza, y con una antorcha y brea. Una vez quemada la puerta, la mayoría de los hombres que la defendían murieron, junto con el intendente.
Resuelve tomar por sorpresa la Ciudad de México con la ayuda de Allende. La primera derrota tiene lugar en la Batalla del Monte de las Cruces pues si bien los realistas retroceden, el ejército insurgente sufre muchas bajas. Desiste de su intento por llegar a la capital y a pesar de la inconformidad de Allende marcha a Querétaro. Tiene otra sonada derrota en Aculco.
De allí se dirigió a Guadalajara, en donde Miguel Hidalgo organizó el primer gobierno mexicano independiente, abolió la esclavitud y dictó otras leyes para gobernar. Cuando Hidalgo y Allende decidieron dirigirse a E.U.A a comprar armas, se enfrentaron en varios sitios al ejército realista y fueron derrotados.
En Acatita de Baján, (cerca de Monclova, Coahuila), Miguel Hidalgo y todos sus seguidores fueron traicionados, conducidos presos a Chihuahua y después fusilados el 30 de julio de 1811.
Fuente: EcuRed