Con motivo de un nuevo aniversario del nacimiento de Rubén Darío (18 enero) Cuaderno Sandinista comparte un extracto del ensayo «El triunfo de Calibán», escrito por el Príncipe de las Letras Castellanas en 1898, motivado por la intervención imperialista en Cuba, que impidió el triunfo de los patriotas cubanos (mambises) y humilló militar y políticamente al decadente imperio Español.
No, no puedo, no quiero estar de parte de esos búfalos de dientes de plata. Son enemigos míos, son aborrecedores de la sangre latina, son los Bárbaros. Así se estremece hoy todo noble corazón, así protesta hoy todo noble corazón, así protesta hoy todo digno hombre que algo conserve de la leche de la loba.
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Desde Méjico hasta la Tierra de Fuego hay un inmenso continente en donde la antigua semilla se fecunda, y prepara en la savia vital, la futura grandeza de nuestra raza; de Europa, del universo, nos llega un vasto soplo cosmopolita que ayudará a vigoriza la selva propia. Mas he de ahí que del Norte, parten tentáculos de ferrocarriles, brazos de hierros, bocas absorbentes.
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Pero hay quienes digan: “¿no ven ustedes que son los más fuertes? ¿No sabe usted que por ley fatal hemos de perecer tragados o aplastados por el coloso? Si, ¿cómo no voy a ver el monte que forma el lomo del mamut? Pero antes Darwin y Spencer no voy a poner la cabeza sobre la piedra para que me aplaste el cráneo la gran Bestia.
Behemot es gigantesco; pero no he de sacrificarme por mi propia voluntad bajo sus patas, y si mi logra atrapar, al menos mi lengua ha de concluir de dar su maldición última, con el último aliento de vida…
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