Compartimos un escrito de Carlos Emilio Lopez Hurtado, titulado «El Choque entre Abelardo y Juan». A continuación se presenta el texto original:
El Choque entre Abelardo y Juan representa una colisión entre dos modelos culturales, dos visiones políticas, dos intereses de clases antagónicas, cada posición representa sectores de la población, la de Abelardo representa a las mayorías antes empobrecidas, hoy dignificadas y en rutas a superar la pobreza por medio de las Estrategias de Desarrollo Humano del GRUN, la de Juan representa a las minorías antes entronizadas en el poder político, económico y cultural, heredaron pauperización y exclusión social desde sus gobiernos, hoy con ambición desmedida e irracional por volver a su trono de dominación, las mínimas posibilidades que tienen de regresar a sus privilegios los vuelve explosivamente irascibles.
Abelardo es un trabajador por cuenta propia, que vive de su sudor y trabajo diario. Juan es un empresario que ha vivido del sudor y la plusvalía que generan los trabajadores.
Abelardo está orgulloso que jamás ha vendido, ni venderá a su Patria. Juan está dispuesto a entregar todas las riquezas de nuestro país al imperio del norte.
Abelardo erguido con una dignidad quijotesca, con la actitud de tener al ángel de la guarda a sus espaldas, si lo tiene, es el angel de la pulcritud, de la honesta gallardía que encarna el amor a Nicaragua de todas y todos los nacionalistas. Juan rodeado de guardaespaldas asalariados, de propagandistas sedientos de crear noticias, armado de una actitud prepotente y avasallante, pero que se desploma ante la fortaleza ética de acero de Abelardo.
Juan con mucho perfume químico, con pastas/maquillajes de pasarela y un vocabulario de “Señor” feudal. Abelardo sin títulos, sin maquillajes, con el olor sagrado celestial de su sudor, con la voz diáfana del Himno Nacional y los símbolos patrios en su lugar correcto, con la conciencia limpia y transparente que Nicaragua ya no es de unos cuantos apellidos, que Nicaragua es de todas y todos y que juntos la seguiremos transformando porque la amamos.
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