Compartimos con nuestros lectores un artículo escrito por Katiusha Nicaragüense, titulado «Lo que nos dejó el ciclo escolar 2019». A continuación se muestra el texto original.
Diciembre 2019, cierre de ciclo escolar. Todo hubiera cursado su caudal normal, las promociones de bachilleres y licenciaturas hubieran sido tan convencionales como siempre, pero, gracias al Colegio Centroamérica y a algunos padres de familia alimentados de odio, no fue así.
Desde meses atrás el Colegio Centroamerica y algunos padres de familia, amenazaban y amedrentaban a estudiantes que se bachilleraban este año y que por ser sandinista tenían que tragarse la preparación del acto político golpista en el que quisieron transformar su promoción.
La promoción es de todos y todas las estudiantes. En ella los culminantes celebran el fin de una etapa importante de sus vidas. El Colegio Centroamérica quiso hacer tribuna política e invocar a muertos cuyas memorias son pisoteadas a diario por aquellos que manipulando al pueblo establecieron el caos y con el uso de la violencia arrebatadaron sus vidas y las vidas de decenas de nicaragüenses, entre ellos, sandinistas que fueron sometidos a diversas situaciones de terror. Todo en un fallido intento de la derecha golpista por derrocar al gobierno legítimo del Frente Sandinista.
«Hasta por la cerradura se meten los sandinistas», ese fue el lema, cuando fuimos sorprendidos por valientes estudiantes, madres, padres y familias de sandinistas que dijeron NO PUDIERON NI PODRÁN con su bandera rojinegra en la mano, en la mismísima promoción de bachilleres 2019 del Colegio Centroamerica.
El asunto no paró ahí, empezó entonces, una natural y auténtica reacción de resistencia. Vimos levantarse la bandera rojinegra en la UAM y otras universidades públicas y privadas, asi como en varios colegios de secundaria; al punto de ver llegar a varios muchachos y muchachas orgullosos a recoger sus diplomas literalmente cobijados por la bandera de Sandino.
Los y las vanguardias tampoco faltaron. Este diciembre los mejores promedios tuvieron la oportunidad de agradecer a la revolución y al Frente Sandinista el hecho de haberlos llevado a culminar sus estudios. Declararon con orgullo que gracias a la Revolución el derecho a la educación es de todos. La pequeña gigante, Ligia Sevilla fue una de las abanderadas que en su promoción de bachillerato y como saludo de la Federación de Estudiantes de Secundaria hizo alusión a las dos banderas que enarbolaban sus sueños: la azul y blanco y la rojinegra sandinista.
El gran error de los reaccionarios en Nicaragua, es creer que el sandinismo es una simple opción política, se equivaron y lo seguirán haciendo. El sandinismo es una forma de sentir, de pensar, de soñar, de amar y de vivir. Atacar el sandinismo de quienes lo asumen como su ser, es provocar al gigante que es amante de la paz, pero valiente y portador de unas agallas morales e idelógicas que son herencia de nuestros héroes, heroínas y mártires.
Ver el orgullo con que se porta la bandera revolucionaria, apreciar a jóvenes sandinistas defender sus derechos, ser testigos de la resistencia de nuestra juventud ante la discriminación y los intentos golpistas, será el aprendizaje más grande que nos deja el año 2019.
Que viva la juventud nicaragüense!!!!
Que viva la juventud sandinista!!!!
Que vivan l@s estudiantes!
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