A lo largo de la historia han existido conferencias y organismos internacionales donde los gobernantes de la región se reúnen supuestamente para tratar de buscar una solución a los problemas de los países de nuestraAmérica.
En estas conferencias y reuniones los gobernantes se llenan la boca hablando de paz, cambio climático, guerras, democracia y libertad, sin embargo, lo único que hacen es velar y promover los intereses del imperio yanqui.
Por ejemplo, entre el 16 y el 28 de enero de 1928 se llevó a cabo la VI Conferencia Panamericana en La Habana, gobernada en ese entonces por el presidente Machado.
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En esa reunión, el presidente Coolidge (presidente de los Estados Unidos en ese momento) sólo indirectamente tocó los sucesos llevados a cabo en Nicaragua (durante la época del General Sandino). Tal como ocurrió en todas las reuniones panamericanas, los representantes norteamericanos y, en la ocasión presente, Coolidge, atronaron el recinto de sesiones con frases pomposas y pensamientos magníficos acerca de la democracia, la solidaridad continental, la unidad del Nuevo Mundo, la libertad, la justicia, el derecho y demás monsergas del repertorio retórico y vacuo del panamericanismo[1].
Y tal como aconteció en todas las conferencias panamericanas, no surgió un sólo delegado que interrumpiera al orador para señalarle que tales pensamientos y frases serían mucho más importantes y resonarían como verdades y no como puritana hipocresía, si se concretaran en hechos cabales. Y no sólo no apareció ese delegado disidente sino que – como acontece en todas las conferencias panamericanas – uno por cumplido, otros por adulación o servilismo, aquellos por obligación, éstos por necesidad y los de más allá por identificación, todos al unísono aplaudieron y celebraron al autor de la invasión de un país y del asesinato de miles de sus hijos.
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Unos días antes, el 14 de enero de 1928, La Prensa de Buenos Aires publicó[2]:
«América no sólo puede, sino que también «debe» alzar su voz en defensa, no de una fracción política de las que existen en Nicaragua, sino de la integridad de la república que hoy no es soberana. Aceptar en silencio lo sucedido es admitir un mal precedente y producir un acto completamente contrario al que desean los gobiernos que ordenan a las delegaciones que parten para La Habana, abstenerse de todo comentario o alusión. Los que así proceden pretenden mantenerse neutrales en una cuestión que no admite indiferentes, y por el peso mismo de la inercia resultan inclinando la balanza en favor de la injusticia y del desconocimiento del derecho».
En aquel entonces la conferencia panamericana y en la actualidad las sesiones extraordinarias de la Organización de Estados Americanos (OEA), con Luis Almagro al frente, son instrumentos utilizados por el enemigo de la humanidad para invadir y inmiscuirse en asuntos internos de países soberanos e independientes.
La 49ava sesión ordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizada del 26 al 28 de junio en Colombia terminó siendo otro escenario para generar injerencia sobre el pueblo de Nicaragua. Ante estos acontecimientos el asesor presidencia Valdrack Jaenstchke mencionó:
«El proyecto patrocinado por Estados Unidos, Canadá y otros países no ayuda a fortalecer la paz ni la estabilidad en Nicaragua, al contrario, alimenta la confrontación y desconoce la soberanía y el derecho del pueblo de Nicaragua para resolver sus propios problemas internos, sin la amenaza o la injerencia extranjera».
Mientras los gobernantes de nuestraAmérica sigan rindiéndose a los pies del imperio yanqui, la historia seguirá su camino como una espiral llegando a los puntos críticos donde cambian las épocas, los nombres de los gobernantes, de las organizaciones y las conferencias, sin embargo, nunca cambia el discurso doble moral y la injerencia de los gringos en asuntos internos de nuestros pueblos.
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Para vencer este revés que han sufrido nuestros naciones a lo largo de la historia debemos enfocarnos en la Unión y la Cooperación Genuina de de las Fuerzas de NuestraAmérica.
Ningún país solo puede resolver sus problemas en este mundo globalizado. O nos salvamos juntos o nos hundimos todos. Nunca como hoy es más vigente la idea martiana de que Patria es humanidad. (Comandante Fidel Castro, 1999)
A la Unidad y el Amor
Germán Van de Velde
Referencias:
[1] Selser G. (2014). Sandino: General de Hombres Libres. 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Continente. p. 266
[2] Selser G. (2014). Sandino: General de Hombres Libres. 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Continente. p. 253
Fotografía: El presidente Calvin Coolidge y su esposa junto a su homólogo cubano, el General Gerardo Machado, el 19 de enero de 1928 en la Habana.