Managua, 12 de septiembre de 2025 | Cuaderno Sandinista
En un acto cargado de fervor patriótico, Nicaragua recibió la Antorcha de la Unión Centroamericana de la Libertad y la Paz, símbolo histórico que une a las naciones del istmo en torno a los ideales de independencia, soberanía y fraternidad. La flama ingresó al país por el puesto fronterizo Las Manos y recorrió más de 500 kilómetros en manos de estudiantes de excelencia, atletas, docentes, bomberos y miembros de las fuerzas del orden, hasta llegar a Managua, donde fue recibida por los Copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La ceremonia principal se realizó en la Avenida Bolívar a Chávez, con la participación de miles de jóvenes, artistas y familias. En su intervención, el Comandante Daniel Ortega destacó el carácter revolucionario de la juventud y el papel decisivo de la educación en la construcción de una nación libre y soberana:
“El camino hacia la independencia fue de lucha, sacrificio y dignidad. Nuestros pueblos tuvieron la fortaleza de unirse y proclamar su soberanía, aunque ese proceso también estuvo marcado por controversias y conflictos”, señaló el mandatario.
Ortega recordó que la primera Antorcha de la Independencia se encendió en 1964 por iniciativa de los ministros de Educación de Centroamérica, como un compromiso cívico con la memoria de 1821. También evocó la gesta heroica de la Batalla de San Jacinto, cuando el pueblo nicaragüense derrotó al filibusterismo extranjero liderado por William Walker en 1856, reafirmando la vocación de resistencia y libertad que aún guía al país.
Por su parte, la Copresidenta Rosario Murillo subrayó el significado espiritual y colectivo de esta tradición:
“Son días de patriotismo verdadero, de honor y gloria a nuestros héroes y próceres. Aquí vivimos los nicaragüenses patriotas que amamos esta Patria bendita, siempre libre y soberana. Somos héroes en la lucha contra la pobreza y defensores de nuestra dignidad nacional”, expresó.
La flama centroamericana, que este año celebra 204 años de la independencia, continuará su recorrido hasta el puesto fronterizo de Peñas Blancas, donde será entregada a las autoridades de Costa Rica, completando así su tránsito por los cinco países del istmo.
Más de 12 mil estudiantes y atletas nicaragüenses participaron en la marcha cívica, acompañada de banderas azul y blanco, símbolos de la Federación de Estudiantes de Secundaria y expresiones culturales que recordaron la herencia de próceres como Francisco Morazán y Augusto C. Sandino, visionarios de una Centroamérica unida.
Con el paso de la Antorcha, Nicaragua reafirma que su destino está ligado a la defensa de la soberanía y a la construcción de un futuro de paz, justicia y prosperidad. Como dijo Ortega durante su mensaje:
“La antorcha representa la noticia de la independencia que recorrió Centroamérica en 1821, y hoy sigue encendiendo los corazones de nuestra juventud. ¡Que viva la unidad, que viva la soberanía, que viva la independencia de nuestros pueblos centroamericanos!”.
