Por
«Hoy 57 años se cumplen [de] la Gesta Heroica de Pancasán, 57 años, y nos hemos honrado este día distinguiendo a la Guerrillera Heroica, ejemplar, mujer valiente, formidable mujer nicaragüense, con la que nos identificamos con su valor, por su coraje y por su sandinismo inquebrantable en toda circunstancia, nunca renegado”.
Cra. Rosario Murillo, Copresidenta de Nicaragua
27 de agosto 2024
Este 11 de marzo amanecimos la familias nicaragüenses con la lamentable noticia del paso a otro plano de la vida de la combatiente y guerrillera histórica Gladys Báez, conocida en sus tiempos de lucha clandestina como “Luisa” y “Adelita” y quien hasta su último momento de vida aportó a la Revolución como diputada de la ciudad de León.
Gladys nació el 27 de enero de 1942 en Juigalpa, Chontales. Originaria de una familia anti-somocista, su madre fue Cándida Báez y su padre Rómulo Álvarez. Esa niña que creció ya a los 12 años se desempeñaba como costurera, pero también poco a poco se fue involucrando en los procesos de lucha contra la dictadura somocista, con clara conciencia de clase.
Formó en Juigalpa para el año 1959 un Sindicato de oficios varios y por su destacado papel como mujer sindicalista y por acciones de defensa de los derechos de los trabajadores, sufrió varios encarcelamientos. Fue así que en 1963 fue elegida para representar a la mujer nicaragüense en el Congreso Mundial de Mujeres que se desarrolló ese año en Moscú, en la URSS y fue también la ocasión para establecer sus primeros contactos con el Frente Sandinista de Liberación Nacional, a través de Óscar Turcios.
Se integró a la Federación de Mujeres Democráticas Nicaragüenses. En 1964, participó en la caminata a pie de Juigalpa a Managua como una forma de protesta.
Observó en el Frente el movimiento político, ideológico y militar que podía dar fin a la dictadura somocista.
Pasaron los años y Gladys se fue involucrando más con el movimiento guerrillero liderado por el Frente Sandinista. En 1967, participó y sobrevivió a la gesta heroica de Pancasán, en la que cayeron valiosos cuadros como Rigoberto Cruz, Silvio Mayorga, Otto Casco, entre otros combatientes.
En un tiempo en que muchos consideraban la guerrilla como un espacio de acción solo para hombres, Gladys se puso los pantalones y decidió sumarse. Ella misma recordaba en una entrevista para Cuaderno Sandinista: “Eran las 4 am y hacía mucho frío. Carlos dijo que si había gente que no quería combatir hasta el fin, podían irse y no serían considerados traidores. Todos me miraban a mí y yo pregunté si ellos pensaban que yo debía irme. Después miramos a Carlos que tenía esa mirada penetrante que te traspasaba. Y nadie se fue. Para ellos si yo, que era mujer, no me iba, mucho menos ellos. Algunos hubieran querido irse, pero su machismo no los dejaba”.
De aquellos tiempos duro de lucha revolucionaria, la guerrillera histórica recordaba “Las primeras mujeres que nos integramos a nuestra heroica organización de lucha y de combate, abrimos el camino para que más mujeres se sumaran a exigir equidad y justicia para todas”.
También recordaba a Carlos como un hombre que no se opuso a la participación de la mujer en la lucha libertaria, como lo hizo también Sandino en su cuartel general, “Carlos comprendía cuánto amaban las mujeres a sus hijos y a sus padres, y la idea de que ellas pudieran dejar a sus familias para unirse a la guerrilla, era algo para lo cual él tenía un tremendo respeto”.
Fueron muchos los vejámenes que cometió la dictadura en contra del “Adelita” como hizo con muchas combatientes históricas en aquellos de la siembra, pero ella a pesar de las consecuencias de ello y tener secuelas de movilidad por muchos años, no se rindió y continuó en la lucha en el terreno de combate, siempre.
Para los años 1978 y 1979, los últimos de la dictadura, “Luisa” se ubicó en las filas guerrillera que estaban en la zona de León. Una vez logrado el triunfo revolucionario, fue fundadora de los Comités de Defensa Sandinista, de AMPRONAC, también de la Asociación de Mujeres Luisa Amanda Espinoza y del Comités de Defensa en León.
En sus propias palabras en 2024, hacía remembranza sobre el triunfo del Frente Sandinista «Se me vienen a la mente una gran cantidad de acontecimientos, recordando a nuestros héroes y mártires con los cuales tuve la dicha de compartir diferentes momentos, aspiraciones y lafe inclaudicable en el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional»
Siempre estuvo integrada a las filas del FSLN durante más de 60 años de militancia, participando en congresos, escuelas de cuadros, funciones públicas y aportando al hilo de la mujer y su participación en la revolución.
Fue reconocida en el año 2019 durante el Primer Congreso Municipal de Mujeres “Josefa Toledo de Aguerri” como hija dilecta de su ciudad natal, Juigalpa en la que su placa dicta: “Por su trayectoria revolucionaria, política y social, militante del FSLN Siempre Eterna, primera mujer guerrillera, sobreviviente de Pancasán, ejemplo de heroísmo y lealtad, incansable luchadora de las reivindicaciones y empoderamiento de las mujeres, protagonista de los cambios y transformaciones de nuestra Nicaragua Bendita y Siempre Libre”.
Su último cargo fue como diputada en la Asamblea Nacional, aportando desde la bancada sandinista, por la ciudad de Léon. Fue nombrada hija dilecta de Matagalpa en 2023, al igual que recibió las llaves de parte del Concejo Municipal de Matiguás en la conmemoración del aniversario de la Gesta Heroica de Pancasán.
El año pasado, en el 57 aniversario de esta gesta heroica, también fue reconocida por la Asamblea Nacional con la Orden General José Dolores Estrada, Batalla de San Jacinto en Grado “Gran Cruz” por “[…] ser una legendaria Guerrillera, Digna, Patriota y Valiente Mujer, que se ha destacado en diferentes etapas de la historia de nuestro país como militante ejemplar del Frente Sandinista”.
Y se fue en marzo, en el mes de la mujer. Trascendió a otro plano de vida consecuente con su ideología y su aporte a la Revolución Popular Sandinista en todas sus etapas y desde todos los espacios en los que se desenvolvió como militante, combatiente, guerrillera y revolucionaria.
Hoy nos queda el legado histórico y patriótico que nos deja la compita “Luisa” “Adela”, ella una mujer guerrera y valiente que fue siempre ejemplo de vanguardia, lucha, perseverancia y lealtad de principios revolucionarios para todos aquellos que seguimos trabajando por esta Nicaragua, Bendita y siempre Libre. Como la vieron Gladys y los miles de Héroes y Mártires.
¡Honor y Gloria a la combatiente histórica y guerrillera Gladys Báez!
Fuente: Barricada