Compartimos un artículo escrito por Carla Caldera titulado «Comandante William Ramírez, Herrero de la Revolución», a continuación el texto:
El Comandante William Joaquín Ramírez Solórzano “Aureliano”, nació el 17 de agosto de 1948 en Niquinohomo, departamento de Masaya. Fue hijo de la señora Adilia Ramírez Rivas y del ingeniero Adolfo Solórzano Castro. Curso sus estudios primarios en Niquinohomo y la secundaria en la Escuela Normal de Varones “Franklin Delano Roosevelt” en Jinotepe, graduándose con honores de Maestro de Educación Primaria en 1967.
Posteriormente se gradúa de Periodista en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Fue Presidente de la Asociación de Estudiantes de Periodismo y Responsable de Propaganda del Centro Universitario de la Universidad Nacional. En 1969, ingresó al Frente Sandinista de Liberación Nacional.
El 11 de julio de 1970, contrajo matrimonio con Epifania Avendaña Sandino, con quien procreó tres hijos: Amaru, Camilo y Aureliano. También fue padre de Egda Alejandra Ramírez Vélez, Brenda Ramírez López y William Alejandro Ramírez Palacios.
La vida prodigiosa y abundante del Comandante “Aureliano” no es fácil de resumir; fue periodista, poeta, promotor deportivo, maestro universitario, combatiente guerrillero y luchador por las causas sociales, no es casualidad que el periodista Pablo Emilio Barreto lo definiera como un “patriota y luchador incansable” en su ensayo “William Ramírez, forjador de la Revolución Sandinista”.
Ramírez y Sandino tenían muchas cosas en común, ambos nacieron en Niquinohomo, lucharon por la libertad y soberanía de su pueblo y siempre trabajaron por el desarrollo del país, no es casualidad que el pensamiento del General de Hombres y Mujeres Libres, corriera por las venas de Ramírez Solórzano, que tras ejercer el periodismo con buen suceso en la lucha contra el dictador Anastasio Somoza Debayle, se integra a la lucha contra Somoza con el FSLN en 1969, y en 1975 pasa a la clandestinidad. Sube a la montaña en enero de 1976 donde fue ubicado en la Brigada Pablo Úbeda (BPU) y durante los años previos al triunfo revolucionario fue responsable del trabajo político-militar del FSLN en Managua, Masaya, Carazo y Rivas. Fue uno de los principales dirigentes del histórico Repliegue a Masaya en junio de 1979, días previos al triunfo revolucionario.
Como periodista trabajó en el Diario La Prensa entre 1969 y 1972, es fundador del noticiero Extra y dirigió un programa sabatino de televisión llamado “Nos importa el futuro” y fue director fundador de La Radio 580.
Desde 1979 se desempeñó en diversos cargos en el Ejército y Organismos del Ministerio del Interior
En 1980 fue nombrado Ministro de Instituto Nicaragüense de la Costa Atlántica, se traslada a Managua en 1985 donde desempeña el cargo de Ministro de Transporte de la República de Nicaragua, también es nombrado Presidente de la Corporación de Transportes del Pueblo (COTRAP) y en 1988 como director de la Empresa Nicaragüense de Alimentos Básicos (ENABAS).
En 1988 es Delegado por el Gobierno para cubrir la emergencia del Huracán Juana que azotaba Bluefields.
En 1991 es electo miembro de la Asamblea Sandinista, en 1992 funge como Secretario Ejecutivo de la Bancada Sandinista en la Asamblea Nacional y en 1993 es electo Presidente de la Comisión de Energía, Transporte, Construcción y Comunicación de la Asamblea Nacional, en 1994 es Presidente de la Junta Directiva del Sistema Local de Atención Integral a la Salud (SILAIS) de la ciudad de Masaya.
Creó la Fundación “Manos Amigas”, obtuvo donaciones para diferentes centros de salud y para los damnificados del maremoto de la costa del Pacífico en 1992. Logró la construcción de obras sociales para los más necesitados de los municipios de Masaya.
En diversas entrevistas brindadas por su persona, siempre recordaba que la experiencia de lucha en la montaña, fue un referente importante en su formación política social, al igual que sus encuentros con el Comandante Carlos Fonseca Amador a quien conoció en México, con el Comandante Tomás Borge Martínez, con el comandante Daniel y con muchos otros dirigentes sandinistas.
“En esa dura lucha en las montañas se hicieron los jefes de los Frentes Urbanos”, afirmó William.
William Ramírez Solórzano subió al escalón más alto de la lucha rebelde y revolucionaria sandinista, al convertirse, en la década del 70, en uno de los pocos dirigentes guerrilleros que con las armas en la mano se entrenaron ellos y con la sabiduría dejada por Sandino, convertida en Escuela Guerrillera y Programa Político-Militar Histórico, formaron un Ejército Guerrillero decidido a tumbar a la dictadura somocista, hasta lograrlo con alboradas de cañonazos, de balazos, de emboscadas, con ataques relámpagos a cuarteles, y una avalancha insurreccional, el 19 de julio de 1979.
“William Ramírez Solórzano, Comandante Guerrillero, se forjó él con entrenamientos clandestinos y armas en la mano junto a Carlos Fonseca Amador, Tomás Borge Martínez, Bayardo Arce Castaño, Ricardo Morales Avilés, Julio Buitrago Urroz, Germán Pomares Ordóñez, José Benito Escobar Pérez, Daniel Ortega Saavedra, David Tejada Peralta, Oscar Turcios Chavarría, entre otros, quienes siguiendo las huellas patrióticas y antiimperialistas de Sandino y del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional tenían un propósito patriótico fundamental: derrocar al régimen sanguinario genocida somocista de 45 años de existencia, impuesto por el gobierno criminal de Estados Unidos, después de mandar a matar al General de Hombres Libres”, expresa parte de su ensayo el periodista Barreto en donde se le reconoce su entrega y contribución a la libertad del pueblo.
Gracias a esa entrega en 1988 el FSLN le entregó la orden “Carlos Fonseca Amador; en el 2000 la alcaldía de su natal Niquinohomo lo nombró “Hijo Dilecto del Municipio; la Unión Internacional de Periodistas le otorgó la Orden “Julius Fucick” y posterior a su tránsito a la inmortalidad, el FSLN le otorgó la Orden “Augusto C. Sandino”.
El Ejército de Nicaragua en su honor y como homenaje por el trabajo realizado ante el paso del huracán Juana en el Caribe nicaragüense, bautizó en el 2011 la Unidad Humanitaria y de Rescate con el nombre del “Comandante William Ramírez Solórzano”.
Fue promotor deportivo desde inicios de los años ochenta. Sus permanentes gestiones hicieron posible dos grandes sucesos en la Historia del Deporte Nicaragüense
1. Conformar el Mejor Equipo de Béisbol de la Costa Atlántica en la Historia de la Primera División Nicaragüense.
2. Respaldó permanentemente a la Federación Nicaragüense de Baloncesto para hacer posible el montaje de los Torneos Internacionales “Carlos Ulloa” que trajeron muchas Selecciones Nacionales de Centroamérica, Cuba, Panamá, México y Europa a nuestro país.
El Comandante William siempre fue un ejemplo como luchador, como guerrillero, como esposo y como padre de familia. Cruzó el umbral de los inmortales un 10 de marzo del 2003, a las 4:30 de la tarde en el Hospital Monte España en Managua.
Ingresó al Salón de la Fama del Deporte Nicaragüense, en la categoría de Promotor Deportivo en el año 2009.
Escrito por Carla Caldera
Fuentes: