Compartimos con nuestros lectores, un artículo de Carla Caldera, miembro de la Juventud Sandinista de Rivas (coordinadora departamental del MCLR), titulado «La lucha de liberación de la mujer es Revolucionaria, no Golpista». A continuación se presenta el texto:
El 8 de marzo es el “Día Internacional de la Mujer”. Este fue declarado por la ONU en 1975. Dos años más tarde se convirtió en el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional.
Pero la historia del porque se conmemora el día internacional de la mujer, transciende distintos hechos, ocurridos en diferentes años, pero por casualidades o destino en la misma fecha, retomemos algunos datos históricos que lo explican:
- A mediados del siglo XIX, en plena revolución industrial. El 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York con el lema ‘Pan y rosas’ para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario y el fin del trabajo infantil.
- Otro de los capítulos que marca la lucha por los derechos de la mujer se produjo, el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Un total de 123 mujeres y 23 hombres murieron. La mayoría eran jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años.
Pero el hecho que transciende gran parte de la lucha es el inicio de la revolución Rusa:
En 1917, Rusia atravesaba una grave crisis social y económica, marcada por las consecuencias de cuatro años de participación en la I Guerra Mundial, que provocó una catástrofe social, con millones de muertos, hambrunas, pobreza y miseria para el pueblo, enfrentada con una fuerte represión por el zarismo.
El 8 de marzo de 1917 (23 de febrero en el calendario ruso), las obreras textiles de la ciudad de Petrogrado se levantaron en una gran manifestación, profundizando la lucha que venían dando obreros y campesinos contra la guerra. Durante enero y febrero de 1917, en varias ciudades del imperio se realizaron huelgas generales y manifestaciones.
Y es ahí donde queremos resaltar la participación activa de las mujeres en los procesos libertarios de países oprimidos, que enmarcan la verdadera emancipación femenina.
En Latinoamérica a la mujer, desde la sociedad colonial le fue impuesta la posición social heredada del conquistador, vista bajo la figura de un hombre, ya fuese padre, hermano o marido. El escenario en que estaba autorizada a actuar era en el ámbito cotidiano, como esposa, hija, hermana. En este sentido, España, heredera del pensamiento occidental y cristiano logró imponer en las sociedades coloniales sus propios criterios basados en una concepción patrimonialista sobre las mujeres donde la familia y la iglesia fueron las instituciones normativas y garantes del orden patriarcal y de la exclusión de la mujer de la vida política.
Cabe destacar que existen dos tipos de lucha femenina como en todos los asuntos que involucran al ser humano, no siempre se llega a concordar en pensamientos, es por esta razón que nos encontramos con 2 tipos de escenarios en cuanto a procesos de liberación femenina.
El primero escenario es el siguiente: Mujeres que luchan por la “Liberación Femenina” cegadas por una idea impuesta por el capitalismo de cómo debe de ser la lucha, podemos ver a través de esta, la participación activa de movimientos feministas burgueses, de la iglesia católica y de distintos grupos conformados por empresas privadas, etc. Estos grupos tratan de enmascarar la lucha a su conveniencia, fingiendo el apoyo cien por ciento para la femenina, pero si analizamos cada uno de sus procesos, nos podemos dar cuenta que detrás de estos siempre estarán vigentes rasgos conservadores, feudalistas, que tratan de mantener a la mujer bajo el yugo opresor, creando jornadas laborales no favorables para la mujer, desigualdad en los salarios de hombres y mujeres, priorizando siempre al hombre en cargos importantes y de suma confianza. A través de la iglesia se continúan escuchando esos sermones bíblicos, que atacan de manera directa la participación de la mujer en la vida cotidiana y rechaza cada uno de los cambios que se puedan dar a favor de las mujeres.
En cambio, del otro lado de la lucha para la emancipación femenina, nos encontramos con el verdadero rostro de la liberación, donde tanto mujeres como hombres de las clases menos favorecidas buscan de manera conjunta la igualdad para ambos géneros dentro de una sociedad justa para todas y todos, sin importar: sexo, raza, clase o creencias.
Nicaragua es un país que ha sufrido en carne propia el yugo de la mano opresora, donde cabe destacar la participación activa de la mujer, en la lucha contra la esclavitud imperial: “Mire compañeros la verdad es que no se puede hacer la Revolución, sin la participación de las mujeres”. Por años tanto hombres como mujeres vivieron las injusticias de gobiernos corruptos, simples títeres manejados por el imperio, quienes velaban únicamente por sus derechos y el de sus allegados, pero podemos resaltar sin temor a equivocarnos que quienes sufrían principalmente la mano opresora de estos gobiernos, eran las mujeres: Sin derecho a votar, sin derecho a sueldos justos, sin derecho a optar por cargos de suma importancia, sin derecho a prosperar.
Es solo a través del triunfo de la Revolución Sandinista donde la mujer encuentra realmente la liberación en nuestra amada patria, hoy por hoy somos protagonistas del verdadero cambio en cuanto a derechos y deberes de una forma cualitativa, 50 y 50 a como lo dice nuestro Comandante; Podemos ver muchas mujeres ocupando cargos públicos: Diputadas, Ministras, Delegadas, Alcaldesas, Jefas de policía etc.; emprendiendo en negocios que le permiten dividir su tiempo tanto para lo laboral, como para lo maternal y porque no para seguirse superando a través de los estudios, protagonistas de diferentes proyectos realizados por nuestro gobierno: USURACERO, MEFCCA, Casas Maternas, los CDI para el cuido de sus hijos, mientras ellas trabajan, todos estos proyectos que únicamente pudieron ser realidad dentro de este modelo Revolucionario, para mujeres dignas, mujeres luchadoras, mujeres que conocen el verdadero significado de la liberación, Mujeres como vos y como yo, que hoy vivimos planamente todos estos logros.
Hoy conmemoramos un año más de esta lucha para la emancipación femenina, avanzando día a día hacia nuevas victorias, en esta nuestra Nicaragua llena de mujeres hermosas, valientes, penconas y revolucionarias, seguiremos adelante en esta patria Bendita y Siempre Libre.
Viva la mujer Nicaragüense
Viva la mujer de nuestros pueblos originarios
Viva la mujer Revolucionaria.
“El lenguaje más heroico mundialmente es la revolución”.
Fotografía tomada de Galería de «19 Digital»