El líder revolucionario salvadoreño, Farabundo Martí, quien estuvo inmerso en los asuntos políticos de su país al ser dirigente del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), fundado en 1930, fue asesinado en un fusilamiento público el primer día del mes de febrero de 1932.
Farabundo vivió una época extraordinariamente agitada, que inició unos años antes de su nacimiento, cuando las comunidades indígenas y campesinas fueron despojadas de sus tierras por la naciente oligarquía cafetalera, con las leyes de 1881 y 1882. Luego, en los años 1903-1914, creció el negocio del café. Los grandes cafetaleros montaron las primeras fábricas industriales y quebraron a miles de artesanos que pasaron a ser obreros explotados en los nuevos negocios.
Trayectoria política
Martí participó en una manifestación realizada en el parque Bolívar durante el gobierno de Jorge Meléndez (1920) en rechazo al régimen oligárquico de las familias Meléndez-Quiñones cuyos gobiernos cometieron abusos contra el campesinado y mantuvo al país en la extrema pobreza.
Fue encarcelado y posteriormente exiliado y comenzó su periplo por distintos países como Guatemala, México, Cuba, Jamaica, Estados Unidos y Nicaragua.
Como exiliado se asentó en Guatemala y en el año 1925 participó en la fundación del Partido Comunista Centroamericano.
Ese mismo año regresó a El Salvador ejerciendo labores humanitarias como delegado del Socorro Rojo Internacional y colaboró en la organización de la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños. Sin embargo, fue apresado y expulsado del país varias veces por lo que prosiguió sus labores fuera del país, continuando con su trabajo de organización y propaganda como delegado de la Internacional Comunista.
En 1928 se trasladó a Estados Unidos, donde ingresó a la Liga Antiimperialista de las Américas, que lo envió como representante a Nicaragua.
Se desempeñó durante un tiempo como secretario del dirigente popular nicaragüense Augusto César Sandino, y el 4 de mayo de 1929 fue nombrado coronel efectivo del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua.
En 1929 se inició la crisis del capitalismo mundial que provocó una baja de los precios del café. En el país aumentó la pobreza en el campo, quebraron bancos, bajaron los ingresos del gobierno y miles de personas quedaron desempleadas. Farabundo seguía organizando a la población y participando en sus luchas.
Su participación en el Partido Comunista de El Salvador
En 1930 comenzó a liderar el Partido Comunista de El Salvador cuando el país estaba en plena crisis económica internacional. Por sus conocidas relaciones en actividades comunistas, el presidente Pío Romero Bosque lo exilió antes de que ocurrieran las elecciones presidenciales a finales de ese año, en las que ganó Arturo Araujo. Posteriormente, Martí fue liberado y regresó a El Salvador de manera clandestina.
El 2 de diciembre de 1931, tras el derrocamiento del presidente Araujo, tomó el poder arbitrariamente Maximiliano Hernández Martínez lo que generó un levantamiento popular al frente del Comité Central del PCS contra ese gobierno ilegítimo.
Martí fue detenido el 19 de enero de 1932 junto con los entonces estudiantes Alfonso Luna y Mario Zapata y pese a que los campesinos consiguieron tomar algunos cuarteles el 22 de enero, la sublevación fue abatida por el ejército del presidente Martínez, dejando cerca de 30 mil muertos.
Muerte
En diciembre de 1931, el general Maximiliano Martínez derrocó al gobierno de Arturo Araujo. El 22 de enero de 1932 se dio un levantamiento indígena y campesino que fue reprimido por la dictadura. Farabundo participó en los preparativos del alzamiento, pero el 19 de enero de 1932 cayó preso junto a Luna y Zapata.
Farabundo Martí estuvo preso en la vieja penitenciaría de San Salvador con sus compañeros, juzgados y condenados por un tribunal militar. El líder salvadoreño fue el único que aceptó la responsabilidad y defendió a su vez a los estudiantes Luna y Zapata, argumentando que ellos no habían estado profundamente involucrados en los hechos.
En la tarde del 31 de enero de 1932 los prisioneros fueron llevados a una capilla en la que estaban dos sacerdotes. Martí le dijo a uno de ellos «he perdido la fe en los principios omnipotentes, los cuales de acuerdo a ustedes son todos justicia y todos amor», y preguntó al sacerdote si era justo lo que había hecho el ejército y los burgueses a los cientos de campesinos asesinados.
El 1° de febrero fueron fusilados Martí, Luna y Zapata por órdenes de Martínez.
Legado
La figura de Farabundo Martí fue tomada como símbolo de lucha y resistencia por la izquierda de El Salvador frente a los sucesivos gobiernos militares. En el año 1980 la alianza de organizaciones guerrilleras se bautizó en su honor, actualmente es un partido político que ha vencido en las elecciones presidenciales de 2009 y 2014, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
Fuente: https://www.telesurtv.net/