Compartimos con nuestros lectores el Prólogo del libro «Obra Fundamental de Carlos Fonseca«, escrito por el Comandante Daniel Ortega Saavedra. A continuación se presenta el texto original:
Este año 2006, año de Luz y Verdad, Nicaragua Triunfa, está siempre vigente el pensamiento y la obra de nuestro hermano Carlos Fonseca, Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista y Fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La Nicaragua de Andrés Castro, de Zeledón, de Sandino, luchando por la dignidad, por la justicia, por la libertad, por la soberanía, fue estudiada e incorporada por la tenacidad y el genio de Carlos Fonseca al Ideario del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Hoy que nuestro querido compañero Aldo Díaz Lacayo, nos entrega la Obra Fundamental de Carlos como un homenaje en el 70 aniversario de su nacimiento y al 30 aniversario de su caída en Combate y, en el año del 150 Aniversario de la Batalla de San Jacinto, donde Andrés Castro lanzó la piedra, desde los corrales de esta hacienda ya histórica, contra el yanqui invasor, recibimos con júbilo este aporte editorial.
Un aporte que resulta imprescindible releer a los que ya lo hicimos en otros momentos y, leer por vez primera, sobre todo a la juventud, para poder entender y, por lo tanto, encarnar el pensamiento revolucionario en las nuevas batallas que por la liberación de la Humanidad, estamos librando los pueblos en los diferentes confines de nuestro planeta.
Porque leer la Obra Fundamental de Carlos nos ayuda a conocer «las entrañas del monstruo» del que nos habla Martí y a reafirmar, por lo tanto, la razón histórica y digna de nuestros postulados antiimperialistas en la lucha por construir un mundo verdaderamente justo y solidario.
Hace 150 años, fue Nicaragua la invadida por el expansionismo yanqui. Hoy, es Irak, Afganistán, la Humanidad entera, amenazada material y espiritualmente.
Por esta razón, hoy elevamos con el pensamiento y la obra de Carlos Fonseca, el canto del poeta Sandinista, Fernando Gordillo:
Andrés
Tu piedra es mi esperanza.
Ha pasado un siglo y ya lo ves,
todo lo mismo.
Pudo más el oro que la sangre.
Toda tu tierra, Andrés.
Desde los lagos al Coco,
desde el Cabo hasta el San Juan.
Es una sola lágrima donde la Patria llora.
Lanza la piedra.
¡Lánzala!
A un siglo de distancia, el enemigo
es el mismo
Carlos Fonseca lanzó la piedra con sus ideas y su compromiso que lo llevó a empuñar el fusil guerrillero; a fundar al Frente Sandinista de Liberación Nacional y, a entregar su vida por las causas más nobles de la Humanidad.
Su pensamiento, su ejemplo, su mística, es hoy la llama que mantiene viva la luz de la lucha libertaria que, por la justicia, la democracia, la paz y la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, hoy libra el Frente Sandinista con nuevas generaciones de mujeres y hombres, de una juventud «divino tesoro» heredara de los ideales y el espíritu de lucha inclaudicable de Andrés Castro, Rubén Darío, Augusto Sandino y Carlos Fonseca.
De un pueblo que, desde estas tierras benditas por Dios, enarbola sueños y esperanzas, diciendo con Sandino «mientras Nicaragua tenga hijos que la amen, Nicaragua será libre».
De un pueblo que une sus ideales a los de millones de mujeres y hombres que hoy luchan seguros en el triunfo de un mundo donde reine, verdaderamente la solidaridad, el amor y la paz.
De un pueblo convencido que sólo la unidad de los nicaragüenses, la unidad centroamericana, la unidad latinoamericana y caribeña, de Bolívar, de Martí, de Sandino, y la unidad de los pueblos del Mundo, nos permitirá erradicar la pobreza, las desigualdades, para alcanzar esos grandes y hermosos objetivos, soñados por nuestros antepasados y demandados por las nuevas generaciones.
Ya Rubén Darío lo proclamaba en su Himno «Salutación del Optimista» y hoy los pueblos caminan hacia esa GRAN UNIDAD CON SOLIDARIDAD.
Únanse, brillen, secúndense tantos vigores dispersos;
formen todos un solo haz de energía ecuménica.
Managua, Junio de 2006
Referencias
Fonseca Carlos (2006). «Obra Fundamental/Carlos Fonseca. 1a ed. –Managua: Aldilá Editor, 2006. 328 p.
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