Compartimos con todas/os la primera parte del análisis político – económico – social escrito por el Comandante Carlos Fonseca Amador.
La lucha por la transformación de Nicaragua
(Tomado de una copia mecanográfica encontrada en el Archivo de la OSN (Oficina de Seguridad Nacional) de la dictadura militar somocista. Data de 1960.)
La lucha contra la dictadura encabezada por la familia Somoza es una lucha por lograr la transformación de Nicaragua. Esto equivale a decir que nos proponemos liquidar el sistema económico y político que impera en nuestro país para sustituirlo por un sistema nuevo y superior.
La estructura semicolonial y feudal
La estructura económica en que se apoya la dictadura es de tipo semicolonial y semifeudal. Nuestro país forma parte del mundo oprimido por el imperialismo cuya capital se encuentra en Washington. La producción de Nicaragua en su mayor parte se encuentra orientada a satisfacer las demandas del mercado exterior y sufrimos lo que es conocido con el nombre de monocultivismo, o sea que la mayor parte de la producción está constituida por una escasa variedad de artículos. Por otro lado, importamos del exterior la mayor parte de los artículos manufacturados que consumimos. Las mejores tierras de nuestro país se encuentran en manos de la oligarquía latifundista.
Además, puedes leer: En el Chaparral: resistir hasta el último tiro
El rasgo feudal de la sociedad nicaragüense presenta un relieve todavía más pronunciado que en muchos países de América Latina si observamos que las mismas personas que controlan el aparato dictatorial estatal son las que a su vez controlan la vida económica. Y ya sabemos que en el medioevo precisamente el rey era también el primer latifundista.
La dictadura somocista, a la vez que sirve de instrumento del sistema económico que pintamos atrás, funciona como agencia del Departamento de Estado norteamericano en Nicaragua.
El ejército creado por los invasores
La principal fuerza de la dictadura es la Guardia Nacional, es decir el ejército que fue creado por los invasores norteamericanos, quienes al ser obligados a desocupar el país por la lucha de los patriotas sandinistas, dejaron como jefe de ese ejército traidor al vagabundo Anastasio Somoza García ocupando esa odiosa posición, para demostrar que era razonable la confianza que tenían en él los invasores, organizó el asesinato de numerosos patriotas y principalmente el de Augusto César Sandino, el prócer más brillante en la historia de Nicaragua. Esto ocurrió el 21 de febrero de 1934. Somoza siempre contó con el respaldo de los piratas yanquis y el día que murió a consecuencia de los balazos justicieros que le disparó el héroe Rigoberto López Pérez, los norteamericanos derramaron lágrimas de pesar.
Con el país en esas condiciones han sido las amplias masas del pueblo las que han soportado los mayores sufrimientos. La miseria y el hambre, el analfabetismo y la persecución se han concentrado en las espaldas de los hombres sencillos del pueblo. Nuestros campesinos solamente penas conocen en la vida que llevan. La clase obrera de Nicaragua sufre una pavorosa desocupación crónica. Diariamente quedan empobrecidos a media calle multitud de comerciantes medios. Los estudiantes que proclaman su amor a la libertad han pagado con la vida ese delito. En el ejército, o sea la Guardia Nacional, son ascendidos preferentemente y ocupan las mejores posiciones los más serviles y criminales.
La masa mayoritaria
Podemos llegar ya a la conclusión de que es el pueblo, la masa mayoritaria, la más sufrida, la que posee mayor interés en el país porque se lleve a efecto una transformación, o sea que se realice una revolución que, por decirlo, invierta y vuelva al revés todos los órdenes de la vida en Nicaragua. De tal manera que los dominadores se conviertan en dominados y los dominados en dominadores.
La lucha opositora dominada por fuerzas derechistas
Pero en el proceso histórico de nuestra Patria bajo el dominio de la dictadura somocista, ha ocurrido el fenómeno que consiste en que la lucha opositora ha estado dominada por fuerzas derechistas cuyo Estado Mayor ha sido el Partido Conservador. Este partido está controlado por una camarilla que representa los intereses de los grandes ricos conservadores, millonarios comerciantes, empresarios o latifundistas. Estos ricos han soñado con el poder en sus manos solamente para sustituir a los Somoza en el primer lugar como millonarios. El punto fundamental está en que el Partido Conservador no representa intereses inconciliables con la dictadura. En gran medida la camarilla infames enemigos empleando como principal método la lucha armada. Solamente el pueblo alzado en armas es capaz de liquidar a la dictadura somocista.
También puedes leer: Carlos Fonseca: Me marcho a Moscú, sin saberlo
La necesidad de sostener la lucha armada ha sido acogida en Nicaragua después del triunfo de la revolución cubana, aunque se han cometido toda una serie de errores que han acarreado dolorosos fracasos. En este trabajo señalaremos algunas características de nuestra lucha que pensamos deben tenerse presente para echar adelante una acción exitosa. Es urgente que superemos el aventurerismo y la desesperación, teniendo el cuidado al hacer esta advertencia de que también valoramos la importancia que tiene la audacia y la rapidez al accionar. O sea que el peligro del aventurerismo no debe ser tomado como pretexto para caminar a paso de tortuga.
Al planificar la guerra del pueblo contra la dictadura, en primer lugar debemos partir del hecho real de nuestra inferioridad material con respecto a las fuerzas somocistas. Por consiguiente nuestra estrategia, es decir la línea general de la guerra es de uno contra diez. Es la guerra de guerrillas del pueblo contra la Guardia Nacional; es la continuación de la lucha que contra ese mismo ejército y contra los invasores yanquis sostuvo el gran patriota Sandino con su Ejército Defensor de la Soberanía Nacional.
muy buenos los temas. Es urgente trabajar en la fortaleza ideologica del puebo y principalmente de la militancia sandinista.